Flor de campo, en primavera
Canta el viento del amanecer
En la arena, los cangrejos
Corretean la espuma de tus pies
Yo le canto a la cigüeña que bendiga el fruto de tu piel
Cómo nacen las sirenas
Cuando el mar se empieza a revolver

Para qué quieres las piernas si puedes nadar
Para qué quieres la tierra si tienes el mar
Para qué quieres el humo de la gran ciudad
Para qué quieres caminos si puedes flotar

De tu cabello mojado se cuelgan las olas del mar
Y en tu boquita que sabe a sandía me gusta explorar
En tu cintura los peces navegan tu piel circular
Y en tus escamas se atora la brisa del santo arenal

Y en la tarde la marea, nos sacude al ritmo nadador
Desde lejos, las palmeras
Van tirando aceite bronceador
Y las manos en tu piel se vuelan al caer el sol
Y en tu vientre se fecunda el fruto del amor

En tus ojitos reflejan las luces del puerto al voltear
En tu murmullo se esconde la voz del naufragio lunar
De tus aletas, se enredan los sueños de un viejo palmar
Sobre tu espalda viajera se esfuma este santo arenal

De tu cabello mojado se cuelgan las olas del mar
Y en tu boquita que sabe a sandía me gusta explorar
En tu cintura los peces navegan tu piel circular
Y en tus escamas se atora la brisa del santo arenal
(¿Has estado en Bahía, Donald? ¿No? ¡Pues vamos!)