Como si Madness se hubieran ido de rave, To My Boy suenan tan irreverentes como en su día lo fueron los reyes del pop-ska pero añaden a la fórmula dos tazas de flúor y dos de electro gamberro en una receta tan explosiva como el peta-zeta. El dúo formado por los jovencísimos Jack Snape y Sam White ha grabado y producido su primer disco, “Messages” (07), en el ordenador de su casa y el resultado es un álbum de apenas media hora lleno de descaro e imaginación capaz de aunar la emoción...