La calma, la tensión y finalmente la voz como forma de llegar al corazón. Nathan Amundson -quien se esconde detrás de Rivulets- lleva fabricando desde el año 2000 pequeñas tormentas eléctricas (y no eléctricas) que atraviesan la piel y se refugian en cerca del pecho, retumbando. Será por eso que Alan Sparhawk -de nuestros queridos Low- lo fichó para su sello Chair Kickers' Union, editó su primer disco y luego expandió el rumor de su talento girando con él por distintas partes de...