El proyecto comenzó en agosto del año 2008, cerca de Milán, con un encuentro entre el guitarrista Paul Raimondi, el bajista Fagio y Simon Carminati en la batería, poco después se les unió el guitarrista Mauro Paganelli.
Tras un mes y varios ensayos, los cuatro músicos son capturados por la voz de Giulia Stefani, una vocalista romana que se unió al proyecto. Giulia encaja perfectamente con la idea de Ravenscry: posee una voz intensa, capaz de muchos matices, que se convirtió en un valor...