La bendición es
No tienes flores
Sin flores tienes un muerto
¿Para qué quieres que tengas flores?
¿Para qué quieres que tengas flores?
Si te llaman Mario Alonso
Enigma sin solución ¿Para qué las decoraciones en una tumba? ¿Para qué las esperanzas si el fin es absoluto? Si te llaman Mario Alonso, si el destino es el mismo
La bendición es
No tienes flores
Sin flores tienes un muerto
¿Para qué quieres que tengas flores?
¿Para qué quieres que tengas flores?
Si te llaman Mario Alonso
Las flores se desvanecen
Como ecos en un campo sin vida
¿Para qué adornar la tierra
Si el tiempo borra las huellas?
¿Para qué los ritos si el silencio es la respuesta?
Si te llaman Mario Alonso, si el vacío te reclama
El aroma se evapora
Como susurros en la bruma de la eternidad
¿Para qué los lamentos en un ataúd cerrado?
¿Para qué las promesas si el fin es inevitable?
Si te llaman Mario Alonso, si la oscuridad te envuelve
La sombra cubre el jardín
Sin pétalos, el mundo es una sombra
¿Para qué las luces en una noche sin estrellas?
¿Para qué el consuelo si el abismo es profundo?
Si te llaman Mario Alonso, si la noche no termina
Las preguntas flotan
Como hojas en un río sin retorno
¿Para qué buscar respuestas en el vacío?
¿Para qué los lamentos si el destino es inmutable?
Si te llaman Mario Alonso, si la eternidad es un eco
La bendición es
Un enigma sin solución
¿Para qué las decoraciones en una tumba?
¿Para qué las esperanzas si el fin es absoluto?
Si te llaman Mario Alonso, si el destino es el mismo
La bendición es
No tienes flores
Sin flores tienes un muerto
¿Para qué quieres que tengas flores?
¿Para qué quieres que tengas flores?
Si te llaman Mario Alonso
Enigma sin solución ¿Para qué las decoraciones en una tumba? ¿Para qué las esperanzas si el fin es absoluto? Si te llaman Mario Alonso, si el destino es el mismo
La bendición es
No tienes flores
Sin flores tienes un muerto
¿Para qué quieres que tengas flores?
¿Para qué quieres que tengas flores?
Si te llaman Mario Alonso
Las flores se desvanecen
Como ecos en un campo sin vida
¿Para qué adornar la tierra
Si el tiempo borra las huellas?
¿Para qué los ritos si el silencio es la respuesta?
Si te llaman Mario Alonso, si el vacío te reclama
El aroma se evapora
Como susurros en la bruma de la eternidad
¿Para qué los lamentos en un ataúd cerrado?
¿Para qué las promesas si el fin es inevitable?
Si te llaman Mario Alonso, si la oscuridad te envuelve
La sombra cubre el jardín
Sin pétalos, el mundo es una sombra
¿Para qué las luces en una noche sin estrellas?
¿Para qué el consuelo si el abismo es profundo?
Si te llaman Mario Alonso, si la noche no termina
Las preguntas flotan
Como hojas en un río sin retorno
¿Para qué buscar respuestas en el vacío?
¿Para qué los lamentos si el destino es inmutable?
Si te llaman Mario Alonso, si la eternidad es un eco
La bendición es
Un enigma sin solución
¿Para qué las decoraciones en una tumba?
¿Para qué las esperanzas si el fin es absoluto?
Si te llaman Mario Alonso, si el destino es