Si no existiesen, habría que… Mejor no sigo por ahí. Además de ser una manera bastante tópica de comenzar un texto, la verdad es que uno no quiere siquiera imaginarse la no-existencia de un grupo como Milky Wimpshake. O sea, TIENE que haber grupos así. Llámenlo justicia poética o ley no escrita del universo: por cada insulsez que nunca se ha parado a pensar en qué sentido tiene su música, por cada esteta que canta la belleza de un mundo que comienza y termina en su propio ombligo,...