Hasta tu reja hoy he llegado con emoción
La esperanza aún perdura en mi corazón
De que en tu lecho regocijada puedas escuchar
La melodía que exhala al viento este soñador
Quizás del cofre de tu recuerdo puedas extraer
Esa promesa que me hiciste alguna vez
Despierta, niña, y oye las quejas de mi canción
Que va diciendo cuánto te quiere mi corazón
Allá en lo alto del firmamento Dios es testigo
De cuántas veces en mi delirio lloré por vos
Solo te pido que al despedirme me des un beso
Con la ternura que me brindabas, mi dulce amor