Jordan fue reconocido por su profesor de segundo grado como un ejecutante excepcional de piano, y comenzó inmediatamente a recibir tutoría profesional para desarrollar sus talentos de prodigio. A la edad de nueve años entró a la prestigiosa escuela de artes Juilliard para recibir clases de piano clásico. A finales de su adolescencia había desarrollado un creciente interés por los sintetizadores y el rock progresivo. Contra deseos y consejos de sus padres y tutores, decidió alejarse del...