Mi corazón rompía en llanto
Pensando que no había uno digno
Más el Cordero, el que murió
Fue el mismo que resucitó
Fue aquel que nos compró
Y con su sangre nos rescató
Que todos alaben al que está en el trono
Que todos alaben al cordero de Dios
El que tiene el poder y riqueza
Sabiduría, honor y fuerza
Admiramos su poder pues maravilloso es
Por siempre alabaremos al Rey
No Hay otro digno, no hay otro digno
No hay otro digno pues Él venció
No lloraremos, no lloraremos
No lloraremos el León venció