Great Lake Swimmers aparecieron en escena allá por 2004, cuando grabaron su primer disco, en un silo, álbum con el mismo título que el grupo y que mostraba canciones auténticamente estremecedoras con un sonido peculiar y un eco constante en la voz (¿será por el silo que cuenta la leyenda?) que nos aislaba en el mundo exterior; la formación liderada por Tony Dekker ofrecía una interesante interpretación del folk norteamericano. En 2005, Great Lake Swimmers fue finalmente editado en el...