Yo estuve en el puerto
La mañana aquella
Cuando te embarcaste
Con rumbo a París
Llevando en tus ojos
Un fulgor de estrellas
Que fosforecian
Bajo el gacho gris
Y me daba bronca
Verte tan contento
Porque te reias
En vez de llorar
Por que no dejaste
Oír un lamento
De gorrión que quiere
Y no puede volar
Pero te esperaba en Francia
Boulevares de París
Que también tienen derecho
A tenerte por allí
Y te fuiste una mañana
En que yo te vi partir
Con un triunfo en la mirada
Y otro triunfo, al sonreír