Flor campera perfumada
La más blanca y delicada
Que al jardín belleza dio
Llenandolo de amor
Con gracia y procantor
La que a la tarde agostada
Sobre su pecho doblada
Su último aliento espero
La muerte pobre flor
Le dio aquel que él amor
Después pasó aquel amor
Quedó el dolor
Ingrato y cruel, compañero
Y quiso en vano olvidar
Para calmar
Aquel su penar tan fiero
Nunca su culpa olvidó
Nunca dejó de sufrir
Tanto dolor la abrumó
Que alivió halló
Solo en morir