Un viejito lentamente
Se quitó el sombrero negro
Estiró las piernas tibias
Del paisano que cayó
Lo besó con toda su alma
Puso un grito entre sus dedos
Y goteando lagrimones
Entre dientes murmuró
Pobre m'hijo
¿Quién diría?
Que por noble
Y por valiente
Pagaría con su vida
El sostén de una opinión
Por no hacerme caso m'hijo
Se lo dije tantas veces
No haga juicio a los discursos
Del dotor ni del patrón