En el cuarto de nico
Hay piedras semi preciosas
Hay una par de amastistas
Un ambar y un cuarzo rosa
Hay un incienso encendido
Debajo de la cama
Y el dragón de peluche
Que le regaló Ana
Y todo el día suena su música
Para evadirse en su propia acústica
Y en un dintel como el amigo más fiel
El libro que siempre lo acompañó
Hasta el amanecer