Yo no comento nada de sus vidas aburridas
Tampoco me interesa conocerlos.
No conozco nada de sus perversas fantasías,
Pero ustedes no conocen el amor.

Por eso sus mujeres pasan fustradas y deprimidas,
Ocultando con cirugías sus complejos.
Reunidas con sus amigas, hablando mal de otras amigas
Que no quieren asistir a la reunión.

Que aquel drogadicto, que mujeriego, que soñador
Y aquellas envidiosas.
El se divierte, disfruta y vive, es un cazador
Y aquellas son presas, presas que él no quiere cazar.

Quisiera entregarle un poquito de luz
A ese pobre infeliz
Que hasta miente para hundirme
En lugar de aceptar que no puede salir.

No me venga hablando de hipocresía, que ironía,
Si usted vive de las vidas de nosotros.
Tal vez ya va siendo hora de que descubra que tiene vida,
Y aprenda a vivirla mejor.

Como aquel drogadicto, que mujeriego, que soñador
Y no aquellos mentirosos.
El se divierte, disfruta y vive es un cazador,
Y aquellos son presos, presos que no quieren salir.

Mírese, no me mire, yo estoy muy bien y nada le pido
Mas que deje de meterse con mi vida.
Tiene mucho que hacer más que preocuparse por mi vida,
Ocúpese de la suya mejor.

Porque yo drogadicto, yo mujeriego, yo soñador
Y a usted que le importa.
Solo soy un hombre libre porque salí de esa prisión
Y usted aún está dentro, espero que pueda salir.

Quisiera entregarle un poquito de luz
A ese pobre infeliz,
Que hasta miente para hundirme
En lugar de aceptar que no puede salir.

Yo no comento nada de sus vidas aburridas,
Tampoco me interesa conocerlos.
No conozco nada de sus perversas fantasías,
Pero ustedes no conocen el amor.