Lo primero que llama la atención es ese falsete al borde del desmayo con el que Hayden Thorpe acorta distancias entre Suede y el pop británico de nuevo cuño. Lo segundo, la riqueza cromática y rítmica de la que los de Leeds hace gala en “Two Dancers”, álbum que dobla la apuesta de su debut, “Limbo, Panto”, y refuerza esa mezcla de funk marciano, art-pop y glam desafiante. Como unos Vampire Weekend liderados por Antony Hegarty, Wild Beasts son puro arrebato rítmico y emocional;...