Bajo la fiebre de los sintetizadores que barrió toda Europa en los primeros 80´s del s.XX, dos personajes de la pequeña ciudad de Lauven, a unos treinta kilómetros de Bruselas, comenzaron a dar sus primeros pasos dentro de la música. T. B. Frank, que tocaba la guitarra, y Dirk da Davo encargado de los teclados formaron la banda The Neon Judgement que tuvo su primera actuación en el Arno´s, un local para punks. Sus primeras casettes -hoy piezas para coleccionistas- se las autoprodujeron...