Hablar de Paulo Moura es hablar de la tradición musical de Brasil, él es un hombre que su figura impone; de alta estatura, piel oscura, cabello blanco, casi a rape, y ojos de gato, mezcla de verde y gris, habla bajo, rápido, con entusiasmo y una vilalidad asombrosa. Fue clarinetista de la Orquestra do Teatro Nacional y director de la Orquesta Sinfónica de Moscú, formo una de las primeras bandas de jazz de su país con él al saxofón y el clarinete.
Pese a ser uno de los virtuosos que...