Autoproclamado creador de música surrealista, el británico Steve Stapleton debutó en 1979 con un disco homenaje al Conde de Lautréamont en el que, junto a otros dos desconocidos, improvisó un par de temas con guitarra y “lo que tuvieran a la mano”. A partir del segundo disco de NWW, Stapleton se ha conservado como el único miembro permamente en un viaje sonoro que le debe lo mismo a Dámaso Pérez Prado que a Captain Beefheart y el krautrock: collage, improvisación, música para LSD,...