En 2001, Ivar de Graaf hizo una de las decisiones más difíciles de su vida: decidió dejar el grupo neerlandés Within Temptation para concentrarse en su propia música.
Junto con la cantante Judith Rijnveld exploró una manera de combinar sus influencias en canciones que no se comprometieron a un determinado género o estilo. Con influencias como Porcupine Tree y Kate Bush, pero también clásicos cantantes como Cecilia Bartoli y la música popular tradicional en su mente comenzaron a...