En el espectro musical existen tesoros ocultos e injustamente ignorados, incluso por aquellos que buscan una opción diferente a los patrones establecidos. A la mente me vienen en estos momentos ejemplos como el de Meredith Monk y el de Danielle Dax, artistas con un monstruoso talento y una pasión por la autenticidad que, pese a una ya virtuosa carrera, pasan por debajo de la mesa de propios y extranos. Otro de estos tesoros perdidos que, a pesar de tener talento y una larga trayectoria, aun...