Fritz creció en el distrito berlinés de Lichtenberg, un lugar lleno proyectos, tristeza y desolación. Son los años 90, poca cosa que hacer pero mucho que perder, y para la mayoría de la gente que vivía en ese lugar no había nada más importante que pasar el tiempo y escuchar música. Con el escaso dinero con el que contaba se compraba sprays para hacer graffitis y viejos vinilos de hip hop con musica de gente como Eric B, KRS-ONE o los Wu-Tang Clan. Su hermano Paul y su amigo Sascha...