La música tejana ha optado por una vía de escape energética y liberadora que apuesta por la parranda y el jolgorio, y que, al tiempo, se complace en la exaltación romántica. La incorporación de componentes rockeros al folklore tejano abre paso al tex-mex: ritmo torrencial y envenenado para celebrar el júbilo, para ahogar el recuerdo.
Flaco es un sexagenario cepado, de estatura notable y andares seguros. Su porte, sobrio y elegante, lo asemeja a un John Wayne de rasgos aztecas. Su...