Desde muy niño, aprendió sus primeros acordes con la guitarra, pero pronto cambió a las cinco cuerdas del banjo, cuando tenía 12 años. Fueron esos años en los que se nutrió de los festivales de bluegrass alrededor de las fogatas nocturnas, cuando cada cien metros había una fiesta con música en vivo. La transición del banjo a la guitarra le vino después, a los 16 ó 17 años, cuando su cuñado le dejó unas cintas del siempre nombrado Stevie Ray Vaughan durante el período de Texas...